22 de octubre de 2009

Cada niño tiene sus propias fortalezas.


Un 25 de octubre de 1881, nacía en España Pablo Diego José Ruíz Picasso - luego conocido como Pablo Picasso. Su padre era profesor de dibujo en la escuela de Artes y Oficios. Su infancia transcurrió entre las dificultades económicas y una estrecha relación con su padre. El niño era en su etapa escolar bastante perezoso y muy distraído, pero con una precoz habilidad para el dibujo, que su papá estimulaba. En un instituto de la Coruña donde su padre se desempeñaba como profesor, Pablo inicia sus ensayos pictóricos, recibiendo de su padre sus propios pinceles y caballetes...


Hasta aquí algunos datos biográficos del pintor. Sin embargo, expresan claramente la importancia para el niño de un modelo identificatorio.

Un padre que libidiniza a los objetos del mundo y un niño que se encuentra con los objetos libidinizados por el Otro.

Hubo aquí una "mirada" puesta en aquél niño, hubo estimulación. Mirada fundamental que favorece el autoconcepto que se forma en las relaciones primarias de los niños con sus padres.
Reconocer sus fortalezas les brinda a los niños mayor seguridad en sí mismos y potencia su estima positiva.


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