Abramos la puerta para ir a jugar... como dice una canción tradicional.
Una solución posible es sectorizar el patio de la escuela, para que todos puedan disponer de él y disfrutar de ese tiempo de recreación y aprendizaje.
En un proyecto compartido con áreas curriculares (educación plástica, tecnológica, etc.) se puede mejorar la convivencia escolar.
Manos a la obra:
- Pintar en el suelo del patio recorridos para una oca, círculos de colores para saltar, u otros recorridos con números para jugar con dados grandes.
- Especificar una zona al juego de bolos que pueden construirse con botellas de leche pintadas y con sus valores.
- Pintar una rayuela.
- Pintar recorridos para jugar con cochecitos, camiones, etc.
- Recorrido para patines (hay escuelas donde se utilizan en la clase de educación física)
- Dejar una zona para el juego libre.
- Y los que se les ocurra de acuerdo a las posibilidades espaciales.
Todos pueden participar; docentes y alumnos. Nombrando coordinadores y responsables de los juegos, el espacio compartido podrá ser utilizado de manera organizada y con igualdad de posibilidades.
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